Estaciones de esquí República Checa

Estaciones de esquí República Checa

La República Checa es ideal para las vacaciones de esquí. Sobre todo los deportistas de invierno del este de Alemania aprecian las regiones de esquí debido a su cercanía. Además, el tiempo de espera en los remontes es corto y la hospitalidad hacen de la República Checa una de las metas favoritas de los deportistas de invierno. Las regiones de esquí ofrecen instalaciones modernas y pistas cuidadas y de todos los niveles. Se puede esquiar en las regiones de las montañas de Orlické hory, Montañas Jizera, Montes Metálicos, Selva de Bohemia y las Montañas de los Gigantes.

La región más grande de las Montañas de los Gigantes, la cual ofrece pistas de esquí y de esquí de fondo de lo más variadas. Además, aquí uno se encuentra con un público internacional. ¡Hay un total de 54 km de pistas en donde divertirse a fondo! Las regiones de esquí más conocidas se sitúan en Harrachov, Špindlerův Mlýn y Pec pod Snezkou con la mayor elevación, la Sněžka. El corazón de las localidades checas para el deporte de invierno es Špindlerův Mlýn. Es la localidad más grande y también la más visitada y dispone de 26 km de pistas, la mayoría con un nivel fácil. El lugar más conocido en la República Checa es Harrachov. Aquí le esperan 8 km de pistas en una región de 650 - 1.020 m. Harrachov se hizo conocida por sus rampas de salto de esquí y los saltos de esquí que tienen lugar de forma regular en la montaña Čerťák.

Après-ski República Checa

La República Checa ofrece, al igual que los demás países de los Alpes, un buen Après-Ski. Aquí se puede celebrar muy bien gracias a los bajos precios. En todas las regiones de esquí hay bares, pubs y discotecas en donde se puede celebrar hasta la madrugada. Le recomendamos una visita en el bar "Silverrock" en Spindlermühle, donde tienen lugar diferentes eventos como música en vivo, shows y concursos. Para relajarse hay diferentes fuentes termales con zona de spa. Todas las localidades ofertan diversas actividades deportivas y zonas para ir de compras. En restaurantes tradicionales de sirven comidas internacionales y sobre todo especialidades nacionales como asado con "knödel" (albóndigas de patatas) y col agria. También recomendamos el pato, así como el panqueque y el pastel de arándanos. La cerveza checa (pivo) es tradicionalmente unas de las mejores del mundo, e incluso el Pils fue creado en La Repíblica Checa. Las cervezas más conocidas son Pilsner Urquell, Gambrinus, Radegast, Budweiser y Staropramen.

Excursiones República Checa

La República Checa atrae sobre todo por sus bonitas ciudades y sus impresionantes construcciones de tiempos pasados. Destaca sobre todo la capital Praga, un auténtico imán para los turistas. Aquí podrá visitar el castillo, un complejo monumental de iglesias, alcázar, edificios tanto de viviendas como de oficinas todo ello envuelto de numerosos jardines. Pasee por su centro histórico con sus callejones y edificios característicos de todos los estilos posibles. Descubra el barrio judío "Josephstadt" o el barrio bohemio "Goldenes Gässchen", en el que vivión Franz Kafka. La casa en donde nació se encuentra en el "Altstädter Ring", la muy recomendable plaza de mercado del centro que cuenta con 9000 qm. También merece la pena acercarse a ver el "Karlsbrücke", una de los puentes de piedra más antiguos de Europa.

Pero también otras ciudades son dignas de visitar con sus centros históricos y edificios. Telč es un buen ejemplo, cuyo mercado rodeado de pequeños lagos con peces ha sido declarado patrimonio cultural de la humanidad. Litomyšl destaca por su castillo renacentista, uno de los castillos teatrales más antigos de Europa, y por ser cuna del famoso compositor checo Bedrich Smetana. Edificios religiosos, un centro pintoresco y una iglesia de huesos hecha de unos 40.000 esqueletos es lo que nos ofrece Kutná Hora. Si se encuentra en la Selva de Bohemia, debe hacerle una visita a Český Krumlov, que con su ayuntamiento renacentista, el castilloo y el jardín real barroco, es considerada también como "la joja de la Selva de Bohemia". Para seguir huellas musicales, una excursión a Olomouc es lo ideal, ya que fue en ahí en el Palacio espiscopal, donde Wolfgang Amadeus Mozart compuso su Sexta sinfonía.

Castillos y fortalezas dignas de ser visitadas, hay muchas en la República Checa. El castillo Častolowitz a los pies de las montañas Orlické hory por ejemplo, una de las fortalezas más antiguas de duques y reyes bohemios, el castillo barroco en Mikulov, el castillo de estilo francés en Náměšť na Hané y el Castillo de Karlštejn que fue construido por Karl IV como cámara del tesoro real. Aún hoy se encuentran ahí copias de las joyas de la corona tanto bohemias como del reino romano.

Para relajarse están los balnearios del país. Teplice es uno de los balnearios bohemios más antiguos y también de Europa. Karlovy Vary es uno de los más grandes e importantes del país.

Un último consejo para los amantes del zumo de cebada: en el centro de Pilsen podrá visitar una de las cervecerías más famosas del mundo entero, Pilsner Urquell se fabrica aquí ya desde el año 1842.